20/08/2025 - A tres años del violento hecho
MARTÍN KUNZ DECLARÓ EN EL JUICIO POR EL ATAQUE A LOS CADETES DEL LICEO MILITAR
Negó ser un asesino y declaró que se defendió. Además relató paso a paso todo lo que hizo ese día desde que salió de Humboldt hasta el momento de los hechos sobre ruta 1.

A tres años del violento hecho ocurrido sobre la ruta provincial 1, en el que murió el chofer Rubén Walesberg y resultaron heridos varios cadetes del Liceo Militar, el principal acusado, Martín Kunz, rompió el silencio este martes en tribunales.
El exliceísta relató que aquel 19 de agosto de 2022 salió de su casa en Humboldt para encontrarse con su novia en una panadería de Colastiné. Según su versión, al subir a la combi fue atacado junto a otros ocupantes, por lo que decidió sacar un cuchillo de su bolso y lanzar puntazos “al aire” en defensa propia.
“Yo no soy un asesino, soy una persona que se defendió”, sostuvo Kunz, quien reconoció haber herido a varios cadetes pero insistió en que lo hizo al sentirse agredido. También señaló que tuvo conflictos previos con algunos de los jóvenes.
El acusado enfrenta cargos por homicidio, cuatro tentativas de homicidio y privación ilegítima de la libertad. La acusación está en manos de los fiscales Ana Laura Gioria y Estanislao Giavedoni, junto a las querellas que representan a las familias de las víctimas. Por su parte, la defensa oficial buscará demostrar que los hechos no fueron como sostiene la acusación, que pide prisión perpetua.
El juicio continúa en los tribunales de Santa Fe y mantiene en vilo a familiares y a la comunidad, que esperan justicia por lo ocurrido.
El exliceísta relató que aquel 19 de agosto de 2022 salió de su casa en Humboldt para encontrarse con su novia en una panadería de Colastiné. Según su versión, al subir a la combi fue atacado junto a otros ocupantes, por lo que decidió sacar un cuchillo de su bolso y lanzar puntazos “al aire” en defensa propia.
“Yo no soy un asesino, soy una persona que se defendió”, sostuvo Kunz, quien reconoció haber herido a varios cadetes pero insistió en que lo hizo al sentirse agredido. También señaló que tuvo conflictos previos con algunos de los jóvenes.
El acusado enfrenta cargos por homicidio, cuatro tentativas de homicidio y privación ilegítima de la libertad. La acusación está en manos de los fiscales Ana Laura Gioria y Estanislao Giavedoni, junto a las querellas que representan a las familias de las víctimas. Por su parte, la defensa oficial buscará demostrar que los hechos no fueron como sostiene la acusación, que pide prisión perpetua.
El juicio continúa en los tribunales de Santa Fe y mantiene en vilo a familiares y a la comunidad, que esperan justicia por lo ocurrido.